Qué es Wellness

Qué es el wellness?

Wellness es una filosofía de vida que apuesta por la salud a todos los niveles. No se trata sólo de tener un cuerpo sano, sino de encontrar un equilibrio entre nuestro estado mental y emocional que nos lleve a una vieja aspiración del ser humano: ser felices, sentirnos bien y tener armonía con nosotros mismos, con los demás y con nuestro entorno.

Es decir, no sólo se trata de realizar actividades que nos hagan sentir mejor, sino que, verdaderamente, debemos apostar porque, en cada momento del día, en cada acción que llevemos a cabo, siempre haya un nivel consciente en el que intentemos que aquello que estamos realizando contribuya a nuestra felicidad y a conseguir evolucionar como personas, siendo siempre un poco mejores. “Mejores” no a nivel competitivo, sino como ese regalo que sólo nosotros mismos podemos hacernos y que se entiende por acercarnos desde el positivismo a cada aspecto de nuestras vidas. Podemos encontrar wellness en todo. Desde hacer ejercicio hasta la actividad más sencilla: pasar un rato con nuestros amigos, leer un libro, mirar un paisaje… Saber captar qué tiene de beneficiosa cada instancia vital, por elemental que pueda parecer, nos ayudará a cambiar una mentalidad en la que muchas veces nos acucia el estrés y la angustia existencial.

El wellness se extenderá así a todos los ámbitos de nuestra vida. Porque todo está interconectado, trabajando nuestra parte emocional, mejoraremos otros aspectos como la dimensión intelectual, medioambiental, social, laboral… El primer paso para ayudar a los demás, para sentirnos parte de un todo, para lograr objetivos de desarrollo es conseguir sentirnos bien con nosotros mismos. Aspectos muy positivos rodean a este estilo de vida: encontrar la salud en todos los aspectos de la palabra, buscando un equilibro que estabilice nuestras emociones y nos haga crecer. Y, en consecuencia, podamos vivir cada día, cada minuto de nuestra existencia, de una manera más plena, consciente y entregada; de una forma más feliz, aprovechando al máximo todo lo que este mundo puede ofrecernos.

Si queremos hacer un poquito de historia, para hallar los orígenes del wellness (como disciplina consciente, pues a lo largo de la historia, han sido miles los casos de personas que han apostado por esa vitalidad y esa conciencia de su entidad como ser humano para desarrollarse y seguir creciendo en positivo), nos debemos remontar a 1950, cuando Halbert L. Dunn acuñó el concepto hig level wellness. Para él, “el wellness es un camino hacia un estado funcional cada vez más alto”. Es decir, se trata de trabajar nuestras habilidades, sacar lo mejor de nosotros mismos en un impulso por desarrollar todo ese potencial que a veces está tan aletargado y nos impide crecer.

A nivel etimológico wellness es la fusión de varios términos que nos explican también su significado: well-being (bienestar), fitness (buen estado físico) y happiness (felicidad). Como decimos, se trata de buscar un equilibrio, una felicidad desde el autoconocimiento pero también la aceptación de nuestra situación. La teoría parece sencilla pero aprender a sentirnos bien con nosotros mismos y buscar esa positividad puede ser más complicado de lo que parece. Muchas veces, vivimos constreñidos y agobiados y, a pesar de tener muchas cosas materiales, no somos capaces de disfrutar de ellas porque, realmente, no estamos bien emocionalmente. ¿No es una pena no ser capaces de canalizar las buenas sensaciones?

¿Wellness vs. fitness?

Al hilo del desarrollo del wellness, encontramos algunos estudios que pueden llevar a confrontar el término con otro que también forma parte de nuestro ideario común. El fitness. Ambas disciplinas no sólo no son contrarias sino que trabajan de manera complementaria, hecho que nos llevará a una existencia más plena.

El problema viene cuando algunas personas, en esa permanente búsqueda de la felicidad, creen que cuidando únicamente su cuerpo alcanzarán un grado alto de satisfacción. Se autoexigen e incluso se prohíben alimentos y actividades que les gustan, en el convencimiento de que ese sacrificio y renuncia les llevará a la plenitud. El fitness se centra en la actividad física, la alimentación, las posturas corporales… es realmente positivo para quienes apuestan por él. Pero no podemos olvidar que nunca seremos capaces de encontrar bienestar si, a nivel emocional, no somos felices. Sólo con el cuerpo no basta, el wellness es un trabajo continuo de todo lo que forma parte de nosotros: físico y mente.

Beneficios del wellness

Pensar en los beneficios del wellness es, si lo analizamos, bastante sencillo. Parece obvio que trabajar el bienestar, la salud emocional, el autoconocimiento… serán pasos para alcanzar una mejora de toda nuestra vida, que conseguirá que nos sintamos más plenos.

Aún así, no está de más repasar qué sucede con esas personas que tienen el wellness como estilo de vida: En primer lugar, seremos capaces de desarrollar más energía positiva que podremos canalizar en nuestras relaciones con los demás y con las tareas que tenemos cada día. Así, nuestra capacidad laboral se verá incrementada y seremos más productivos y eficientes. La salud mental repercute en la salud física, así que nuestro cuerpo se sentirá más sano y fuerte, más preparado para afrontar problemas. Dormiremos mejor, y seremos capaces de reaccionar de una manera más inteligente y serena frente a los imprevistos. En resumen, apostar por el wellness, es una forma de apostar por nosotros mismos. Nos sentiremos más alegres y felices, más en armonía con nosotros mismos, lo que repercutirá en un buen humor que se trasladará a nuestras relaciones sociales.

Los gurús del bienestar

Como ya hemos explicado, el wellness es una filosofía de vida en la que todo depende de nosotros mismos y nuestro esfuerzo por esa apuesta por sentirnos mejor. Si la iniciativa no parte de nosotros mismos, nadie podrá ayudarnos a alcanzar ese estado de felicidad. Pero, eso sí, podemos echar mano de los consejos que un buen puñado de influencers, de personas que han hecho del wellness su impulso diario, nos brindan con su ejemplo. A continuación, hablamos de algunos amantes del wellness a los que podéis seguir.

• Calgary Avansino triunfa en las redes sociales y el mundo de Internet. Tiene su propia web y es muy seguida en Instagram. Pero este éxito se debe, principalmente, a su gran apuesta por la vida sana. No sólo habla de cómo comer más sano (posee una línea de zumos naturales), sino que sus vídeos y mensajes están llenos de positivismo y alegría.
• Phil McGraw está considerado como una de las figuras más influyentes en la consecución de una vida sana y plena. El Doctor Phil es toda una estrella de la televisión americana. Utiliza sus dotes comunicativas con una base de sicología que le lleva a acercarse a millones de espectadores que siguen sus consejos sobre cómo encontrar la paz y el equilibrio emocional.
• Jennifer Arnold se ha convertido en un ejemplo de superación para muchos. Se hizo enormemente popular por su programa de televisión ‘The Little Couple’, un espacio que se emite desde 2009 y en el que vemos su vida y la de su familia. Su marido y ella sufren displasia. Pero Jennifer no tiene tiempo de lamentarse. Está demasiado ocupada saboreando hasta la última gota de lo que la vida ofrece.
• Cassey Ho: esta amante del pilates es una estrella de YouTube por sus vídeos llenos de inspiración, alegría y dinamismo. Blogilates es el canal en el que muestra sus clases y comparte recetas de cocina. Pero no se olvida de la parte emocional, tan básica en el wellness, y nos regala píldoras motivacionales llenas de energía.