Ayuda sintetizar la vitamina D, funciona como un antidepresivo eficaz y broncea la piel dándole un aspecto más saludable. La exposición al sol con moderación es beneficiosa para la salud siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para hacerlo de forma segura. Septiembre todavía es un mes de playa y, aunque pueda parecer que el sol calienta menos a finales de verano, sus rayos siguen siendo igual de agresivos para la piel. En general, no hay que bajar la guardia durante todo el año, sea verano o no; el uso de fotoprotectores es imprescindible para evitar enfermedades graves como el melanoma o problemas estéticos como la aparición de manchas y el envejecimiento prematuro.
Junto a los cuidados externos, como la aplicación de cremas solares, la exfoliación de la piel antes de tomar el sol y la hidratación posterior, existe también la posibilidad de conseguir un bronceado bonito y saludable actuando desde dentro. La alimentación es uno de los factores que incide directamente sobre la salud de la piel; una dieta rica en antioxidantes la protege de los efectos nocivos de los rayos UV. Según los expertos, estos son los alimentos que ayudan a conseguir un tono de piel bonito, uniforme y sano.
Frutas y verduras de colores intensos
Son las más ricas en betacarotenos, pigmentos naturales que favorecen la producción de melanina y de vitamina A, por lo que ayudan a proteger la piel contra los efectos perjudiciales de la radiación solar. Ejemplos de estos alimentos son el tomate, las cerezas y la zanahoria, entre otros.
Vegetales ricos en vitamina C
Son antioxidantes y ayudan a frenar el envejecimiento de las células de la piel. El pomelo, el kiwi, la naranja o verduras como el brócoli son algunas de las frutas y verduras que recomiendan los expertos para suplir las necesidades de vitamina C.
Alimentos que aporten hierro
Además de prevenir la anemia, el hierro es un mineral que facilita la oxigenación celular. Las carnes rojas, los huevos, el pescado, los frutos secos, los cereales, las legumbres, la levadura de cerveza o las verduras de hoja verde tienen un alto contenido en hierro.
Ácidos grasos omega 3
Son conocidos por sus propiedades beneficiosas para la prevención de enfermedades vasculares pero también son imprescindibles para hidratar la piel ya que evitan la pérdida de agua y, en consecuencia, reducen la aparición de arrugas. Los ácidos omega 3 ayudan además a prolongar el tono moreno de la piel; están presentes en altas cantidades en los aceites vegetales, el pescado azul y los frutos secos.
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