sábado, 15 de abril de 2017

Evitar golpes de calor

Un pequeño golpe de calor, se traduce como el comienzo de una mayor sudoración al dejar de recibir este aire que nos refrescaba. También se puede producir un efecto más grave consecuencia de la deshidratación y el calor extremo que es conveniente saber identificar.


Causas del golpe de calor

El golpe de calor se produce cuando nuestro cuerpo está expuesto al sol de forma prolongada o por hacer ejercicio en ambientes calurosos, de forma que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento. Se produce una dificultad para regular la temperatura corporal por los mecanismos habituales como la sudoración. Por eso es fundamental hidratarse siempre que hagamos ejercicios.


Los consejos fundamentales para prevenir un golpe de calor son los siguientes:

  • Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y, en general, evita exposiciones prolongadas o dormirte al sol. Si salimos a realizar deporte al aire libre como por ejemplo, correr, montar en bici,... mejor por una zona con bosque que tenga áreas de sombra que por carreteras despejadas donde el sol nos da de pleno.
  • Si notas cansancio o mareo para a descansar a un lugar fresco o ventilado. Es fundamental recuperar tu temperatura corporal normal lo antes posible
  • Cúbrete adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa ligera que transpire bien, casco o gorra y gafas de sol. Esto te ayuda a prevenir tanto los golpes de calor como las quemaduras.
  • Consume abundantemente agua, líquidos,... las mejores formas para ayudarte a hidratarte y recuperarte del esfuerzo. Evita las comidas pesadas de difícil digestión que hacen aumentar la temperatura interna.

Síntomas del golpe de calor


Los principales síntomas que nos permiten detectar un golpe de calor son una sensación de sed intensa y sequedad en boca,aumento de la temperatura corporal por encima de 39º, algo que si tenemos pulsómetros o relojes inteligentes podemos controlar. También es un síntoma una sudoración excesiva, la sensación de calor sofocante piel seca o agotamiento, cansancio o debilidad.
Lo que se conoce popularmente como una “pajara” cuando montamos en bici no deja de ser un síntoma de un posible golpe de calor en verano, aunque también tiene que ver con una alimentación inadecuada mientras realizamos esfuerzos en bici. Si además de todo esto sufrimos mareos o desmayos, vértigo o calambres musculares y dolor de estómago lo más probable es que estemos ante un golpe de calor por lo que debemos parar de montar en bici inmediatamente.

Primeros auxilios en caso de golpe de calor


Si sufrimos un golpe de calor debemos tratarlo inmediatamente. Lo ideal es llamar inmediatamente a un médico o a una ambulancia. Mientras se espera, tenemos que enfriar el cuerpo, estar en una zona oscura o de sombra, si es posible poner paños de agua fría sobre el cuerpo o darse un baño o ducha fría. Si estamos en una zona próxima al mar o que tiene un río o un arroyo puede ser perfecto para lograr reposar. Si estamos en carretera un área de servicio puede ser nuestra salvación, más todavía si hay aire acondicionado.

Qué hacer y tratamiento

Si el golpe de calor no es severo nos recuperaremos de forma natural al bajar nuestra temperatura corporal e hidratándonos adecuadamente. En casos excepcionalmente graves puede requerir hospitalización para controlar las constantes vitales, por eso es fundamental pedir ayuda médica si notamos los síntomas antes mencionados. En todo caso antes de llegar a estos extremos es mejor prevenir que será la forma más saludable de seguir montando en bici y disfrutando de lo que nos gusta sin ningún riesgo para nuestra salud.









2 comentarios:

  1. Muchas gracias Rodrigo por esta publicación,nos será muy útil sobre todo por el tiempo q se avecina.
    Saludos

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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