Presentación de Nueva Pirámide nutricional que incluye suplementos alimentarios.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria ha presentado las nuevas Guías Alimentarias cuya pirámide de alimentación saludable incluye por primera vez los suplementos nutricionales , una opción que debe ser analizada de forma individual por parte de los profesionales de la salud con formación específica en nutrición.
La SENC recomienda buscar el consejo de los profesionales de la salud con formación específica en nutrición para orientar con carácter individual cualquier ingesta continuada de suplementos dietéticos y nutricionales. De igual forma informa de que el consumo autogestionado de alimentos o productos especiales, incluidos los suplementos proteicos promocionados en alguna actividad deportiva no está exenta de riesgos.
Dentro de los suplementos nutricionales, la SENC pone especial atención en la vitamina D, cuyos suplementos pueden ser muy necesarios para recién nacidos, niños o ancianos si no están tomando alimentos fortificados, o no toman el sol habitualmente.
El principal problema en el déficit de vitamina D es que se encuentra en muy pocos alimentos y en los que lo hace son potencialmente grasos. Por ello, para tener un buen aporte es necesario un mínimo de 20 minutos de solar en jóvenes y de 30 a 40 en adultos. Este es un punto importante debido a que la vitamina D incide en la salud ósea y en las enfermedades cognitivas o degenerativas.
MÁS DE 100 EXPERTOS
Estas guías, publicadas recientemente en un número especial de la revista científica 'Nutrición Hospitalaria' han sido elaboradas por la SENC con la colaboración de más de 100 expertos en alimentación y salud pública y buscan transmitir a la sociedad, como novedad, la necesidad de llevar una dieta saludable pero también solidaria, justa y sostenible desde el punto de vista social y medioambiental.
El presidente del Comité Científico de la SENC y coordinador del Grupo Colaborativo de las Guías Alimentarias, Javier Aranceta, ha afirmado que la alimentación es una herramienta de promoción de la salud. Por este motivo, es muy importante pensar en lo que vamos a comer, comprar, cocinar, preparar y degustar los alimentos «con amor».
Esta nueva pirámide incluye, como novedad, en la base la realización de actividad física diaria de 60 minutos, tener un correcto equilibrio emocional, realizar un balance energético, llevar a cabo técnicas culinarias saludables, y beber de cuatro a 6 vasos de agua diarios para mantener de esta forma un estilo de vida saludable.
En el segundo nivel se incluyen alimentos y grupos de alimentos que se recomiendan consumir a diario, en cantidades y proporciones variables como son los cereales de grano entero y sus derivados integrales. Las frutas en general y de temporada en particular, incluyendo tres o más raciones o piezas de frutas variadas al día. También la ingesta de verduras y hortalizas.
La SENC ha querido hacer especial hincapié en el consumo de aceite de oliva virgen extra de extracción en frío, siendo un aceite del año siguiente a su recolección. De igual forma son también alimentos de consumo diario las carnes magras, aves, pescados, huevos, legumbres, frutos secos, destacando de forma especial las nueces. También semillas así como, leche y productos lácteos.
Como tercer nivel y con un consumo opcional, ocasional y moderado están incluidos las carnes rojas y procesadas, los embutidos, las grasas untables como son los patés, el azúcar y los productos azucarados, la sal y los snacks salados, la bollería, pastelería, productos azucarados, chucherías y helados. Incluye también las bebidas alcohólicas fermentadas y los suplementos nutricionales.
Dentro de la pirámide de hidratación saludable, clave en el estado nutricional, se refieren a la inclusión de los zumos o bebidas con azúcares añadidos en la parte superior del gráfico, para las que se recomienda un consumo ocasional.
El profesor Aranceta ha explicado que como base de esta hidratación se encuentra el agua, en segundo lugar el consumo de té, café sin azúcar, agua con gas, gaseosas y refrescos sin azúcar. En tercer lugar se sitúan bebidas como el gazpacho, caldos, la leche o los zumos. Y en cuarto y último y como consumo ocasional las bebidas con azúcares o los zumos comerciales.
Aranceta también ha recordado que las bebidas alcohólicas no hidratan sino todo lo contrario y ha explicado como este consumo debe ser opcional, moderado y responsable en adultos. De hecho, las bebidas fermentadas como la cerveza y el alcohol están situadas fuera de la pirámide aconsejando que su consumo no supere las dos copas diarias en hombres y una en mujeres.
El profesor también ha incidido, junto con el catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo y coautor del documento, Gregorio Varela, en que estas guías no prohíben nada sino que pretenden que exista una armonía nutricional, disfrutando de la gastronomía y de forma especial de la dieta mediterránea.
Los referentes en la elaboración de estas guías han sido los dietistas nutricionales, los farmacéuticos, los enfermeros y los médicos. Estos aconsejan que la alimentación sea variada y con alimentos de cercanía, sostenible, equilibrada, confortable, con compañía y con tiempo. También aconsejan fraccionar la ingesta de alimentos en de 3 a 5 comidas diarias.
viernes, 31 de marzo de 2017
jueves, 30 de marzo de 2017
Mujeres vs Hombres
Por qué pierden los hombres peso con mayor facilidad que las mujeres? ¿Es un mito o realmente las mujeres lo tienen más complicado?
Según UGT, las mujeres tendrían que trabajar 82 días más que los hombres para ganar la misma cantidad de dinero. De los 350 diputados de la cámara baja, 131 son mujeres. Es decir: el género femenino representa el 37,4%. Los hombres ocupan el 73% de los cargos directivos en medios de comunicación globales. De acuerdo, la desigualdad de género es evidente, pero ¿tiene también cabida en el gimnasio? ¿Es cierto que los hombres pierden peso con mayor facilidad que las mujeres? ¿Es un mito o realmente las mujeres lo tienen más complicado para lograr resultados óptimos sobre la báscula?
Mujeres del mundo, aquí tienen un pequeño adelanto: existe una desigualdad patente, pero también una solución.
Un estudio realizado por la Universidad de Missouri sometió a un grupo de hombres y mujeres a hacer una misma tabla de ejercicios. El resultado fue mucho más favorable para ellos que para ellas, y la conclusión de la investigación fue que las mujeres necesitan hacer un 20% más de ejercicio que los hombres para conseguir los mismos resultados. Si usted es una lectora, no se desanime todavía, porque aún hay una pregunta esencial que plantear antes de caer presas del pesimismo. ¿Realmente es conveniente someter a la misma tabla de entrenamiento a hombres y mujeres? ¿Acaso no radica el problema en que no podemos esperar resultados exactos al someter a un entrenamiento exacto a dos géneros diferentes?
Natalia Honorato, nutricionista del gabinete de salud Gabriel G. Calderón, nos explica cómo las hormonas inciden en que las mujeres tengamos más dificultades para perder peso. "El estrógeno crea un aumento de depósitos grasos en caderas y muslos. La testosterona, 10-20 veces mayor en los hombres, les dota de una mayor masa muscular y de mayores niveles de fuerza. Las mujeres contamos con los cambios hormonales, y el desarrollo del ciclo menstrual genera cambios en nuestro organismo que pueden provocar una mayor o menor capacidad para el ejercicio físico. Los estrógenos son hormonas con un perfil anabolizante, hacen aumentar la capacidad para asimilar cargas de entrenamiento superiores y mejorar la capacidad del rendimiento deportivo (etapa premenstrual). La progesterona induce el aumento de frecuencia cardiaca, por lo que puede disminuir la capacidad para realizar ejercicio (en la etapa menstrual)".
Isabel del Barrio coincide en señalar la importancia que las hormonas tienen a la hora de señalar los resultados de nuestra rutina de entrenamiento. No solo no cree que sea un mito el que las mujeres lo tengan más complicado, sino que habla de otro mito que es culpable de que así sea. "Si solo haces ejercicio cardiovascular, no vas a adelgazar. Cuanta más masa muscular tengas, más energía demandará tu cuerpo en estado de resposo. Es esencial trabajar la fuerza. No vas a ponerte 'cachas', que es uno de los mayores miedos de las mujeres, y al trabajar el músculo, transferimos esa fuerza a los huesos. De esta forma, los huesos generan más masa ósea, cuya producción se ralentiza a partir de los 30".
También hay que tener en cuenta que el gasto metabólico basal (establece las necesidades energéticas mínimas para el mantenimiento de la temperatura corporal y el funcionamiento de órganos internos) es menor en mujeres que en el hombre. El metabolismo basal es un 10% superior en hombres que en mujeres. Por ejemplo, el de una mujer joven sería un gasto medio de 1.300 kilocalorías diarias y el de un hombre, 1.700 kilocalorias al día. Cuanta mayor masa magra, más gasto energético. Una mujer de 55 kg, con actividad moderadamente activa, puede consumir entre 580-980 kcal durante actividades recreativas, y un hombre tipo 65 kg, al realizar la misma actividad, podría quemar entre 700-1500 kcal", aclara Natalia Honorato.
Entonces, ¿qué rutina puede seguir una mujer para luchar contra esta desventaja? "Lo que llamamos ejercicios de Alta Intensidad, que aumentan el metabolismo basal. Un error extendido es que las mujeres tienen que hacer muchas repeticiones con poco peso. Es un trabajo de fuerza básica, si quieres tener objetivos, has de subir la carga y trabajar con menos repeticiones. Está demostrado que el entrenamiento de fuerza es el más efectivo. Hay que trabajar con cargas progresivas. Es importante cambiar las rutinas, porque si el cuerpo se adapta, puedes sufrir un efecto rebote. Hablamos del principio de sobrecarga progresiva", explica David Pozos.
La siguiente vez que vaya al gimnasio, pida una tabla personalizada a sus necesidades, pierda el miedo a los ejercicios de fuerza y recuerde que no podemos cambiar la biología, pero sí nuestro entrenamiento. Y es ahí, querida lectora, donde radica la clave del éxito para lograr los mismos resultados que los hombres en el gimnasio.
Semillas de Chía
Semillas de chía: las nuevas reinas del desayuno
Hoy en día encontramos en el supermercado un montón de los llamados “superalimentos”. He repetido por tierra, mar y aire (o mejor dicho, por prensa, radio y televisión) que aunque queda mucho más bonito llamar “kale” a lo que en realidad es la berza de toda la vida, aunque la berza se vista de “kale”, berza se queda. Ningún alimento tiene cualidades indispensables, y todo lo que aportan los superalimentos se puede conseguir siguiendo una dieta saludable todos los días del año. Lo siento, pero la magia no existe.
Sin embargo, entre la oferta de superalimentos, podemos encontrar algunos que hasta hace unos años no conocíamos y que sí tienen propiedades diferenciales y beneficiosas. Por ejemplo, la quinoa, un pseudocereal muy versátil y nutritivo que ha revolucionado el mundo de las ensaladas. Y, por supuesto, las semillas de chía, de las que vamos a hablar hoy.
Semillas de chía: no se inventaron ayer
En primer lugar, me parece curioso puntualizar que, aunque las semillas de chía nos parezcan algo muy novedoso, los mayas y los aztecas ya desayunaban chía. Sin embargo, por estos lares su cultivo no ha sido nunca popular.
¿Cuáles son las propiedades nutricionales de las semillas de chía?
La fibra: El rasgo más diferencial de las semillas de chía con respecto a otros alimentos es la cantidad de fibra. Las semillas de chía tienen un 34% de fibra, ¡un tercio es fibra! Para ponerlo en contexto, estas semillas tienen más fibra que las semillas del lino (27%), que la avena, que ronda el 10%, o que el centeno, que sigue siendo el rey de los cereales, con un 14% de fibra.
La mayor parte de esta fibra es fibra soluble y posee una característica especial. Cuando se añade sobre líquidos (como leche, zumos o yogur) puede absorber hasta diez veces su peso. Se hincha y se hincha hasta formar un gel que en el estómago genera una capacidad saciante.
Omega 3: Las semillas de chía son una buena fuente de ácido alfa-linolénico. Esta es una gran noticia especialmente para aquellas personas que no comen pescado azul y tienen algo más complicado conseguir la ingesta recomendada para el omega 3.
Vitaminas y minerales: Las semillas de chía cuentan con una concentración de calcio muy interesante, así como de vitaminas antioxidantes como la vitamina A y C.
¿A quién aconsejaría tomar semillas de chía?
En realidad, a cualquier persona, ya que sus propiedades nutricionales son saludables. Y especialmente a aquellos que antes de media mañana ya tienen ganas de picar algo, ya que es posible que sus propiedades saciantes le echen una mano.
Semillas de chía: el mito
Lo siento pero no, las semillas de chía no adelgazan. Es cierto que su capacidad saciante puede ayudar a disminuir el picoteo, pero nada más. De hecho, por su elevado contenido en ácidos grasos aporta más calorías que otros elementos que se incorporan en su mismo lugar en el desayuno, como la avena.
¿Alguna idea para consumir las semillas de chía?
Como ya hemos comentado, añadirlas a la leche, yogures y zumos puede ser una opción. Otra idea es añadirla al pan, como aderezo en las ensaladas o incluso en las cremas de verduras. ¡Hay un montón de posibilidades!
Alimentos Saludables
Existen los Alimentos Saludables?
El supermercado está lleno de etiquetas que nos venden una alimentación más sana y saludable, y que parecen prometer que, a pesar de maltratarnos con otros excesos, si comemos light o bajo en azúcares nuestra salud no verá resentida. Hoy te enseñamos a diferenciar los alimentos supuestamente saludables de los que venden falsas promesas
¿Es más saludable algo conseguido o modificado en un laboratorio que algo que procede directamente de la naturaleza?
La respuesta a esta pregunta parece evidente: todo aquello que procede de la naturaleza será más adecuado para nuestro cuerpo que cualquier sustancia que sale de un laboratorio. Con esto nos referimos a que nuestra salud pasa necesariamente por una alimentación sana, equilibrada y rica en nutrientes variados. Nuestro cuerpo necesita grasa, pero no en exceso, y también necesita sal, pero de manera prudente, azúcares no necesariamente industriales y así.
Verduras
Con verduras nos referimos generalmente a las hortalizas que no tengan el sabor dulce o ácido de las frutas. Se trata de una denominación no científica o botánica pero en la que parece haber consenso general.
Las verduras nos aportan nutrientes como fibra, vitaminas, antioxidantes, fibra e incluso calcio. Cuanto más frescas más propiedades tendrán, y cuanto menos las cocinemos, también, ya que en el proceso de cocción van perdiendo algunas de sus propiedades. Hay quien aconseja cocinarlas al vapor o en olla exprés para no perder cualidades. Las verduras se encuentran en el segundo nivel de la pirámide de los alimentos. Además de aportar micronutrientes, aportan hidratos de carbono de absorción lenta y fibra dietética. Por supuesto estos nutrientes varían según el tipo de verdura que consumamos, por lo que es recomendable consumir todo tipo de verduras.
¿Biológicas o no? Obviamente cuanto más natural sea su origen y cultivo, tendrán más sabor y sus nutrientes estarán intactos. Eso sí, desconfía de verduras envasadas y de precio demasiado elevado que encuentres en el supermercado.
Frutas
Lo que entendemos por fruta se refiere a los frutos comestibles que se obtienen de las plantas ya sean cultivadas o silvestres y que se suelen consumir crudas y frescas. Al igual que las verduras, las frutas aportan fibra, vitaminas y minerales, un bajo aporte calórico y azúcares, que si se consumen en zumo son mayores. Excepto el coco y el aceite de palma no suelen aportar grasas saturadas (causantes del aumento del colesterol malo y del riesgo cardiovascular), y algunas como el aguacate son fuente de ácidos grasos esenciales para el organismo.
De la misma manera que las verduras, cuanto más frescas mejor y cuanto más cerca se hayan producido mejor. Esto asegura por un lado que no hayan viajado demasiado, y por otro que en esos viajes no se hayan sometido a procesos artificiales de conservación.
Por eso, la fruta y la verdura, mejor de temporada y de la zona. Ambas no necesitan más envase que aquel que la naturaleza les ha proporcionado para seguir un curso vital natural. Estas serán las más saludables, más incluso que aquellas que lleven una etiqueta que dice “saludable”.
Proteínas
No solo de fruta y verdura vive el hombre, también necesitamos proteínas que proceden sobre todo del reino animal (decimos sobre todo ya que como nuestros lectores veganos sabrán, también se obtienen proteínas del reino vegetal). Obtenemos las proteínas de la carne, los huevos, las legumbres, los frutos secos, los cereales, las verduras y de productos lácteos tales como queso o yogur. Tanto las fuentes de proteínas animales como los vegetales poseen los 20 aminoácidos necesarios para la alimentación humana.
Y este es el capítulo más complicado, ya que la producción de la carne para cubrir las necesidades de la población de toda una ciudad como por ejemplo Madrid, con más de tres millones de habitantes puede llegar a ser todo un misterio. Lo mismo sucede con los huevos, otra fuente principal de las proteínas que necesita nuestro cuerpo, ya que si se han de producir en granjas a veces las condiciones de vida y la alimentación de los animales no son las óptimas, y eso afecta a la calidad de los productos y también a su sabor.
La clave es buscar que estos productos no sean demasiado procesados o industriales ¿El truco? Demasiado envase y demasiada etiqueta te harán desconfiar. Busca los alimentos cuanto más naturales mejor, y cuanto más sepas de su procedencia también mejor.
Hidratos de carbono
Estos son los responsables de la energía de nuestro cuerpo, son nuestra fuente de energía, nuestro combustible. Los hidratos se encuentran en las legumbres, la patata, el pan, la pasta y en general los derivados de cereales. Aquí entra también la bollería y los dulces. En general, es importante consumir hidratos de carbono, y debemos preferir aquellos que proceden de las legumbres o la patata, incluso de los cereales y prescindir de la bollería y el azúcar. En este capítulo, recomendamos lo mismo, no abusar de los productos industriales, aunque nos prometan ser bajos en grasa, sin azúcares, light y todo ese tipo de adjetivos, ya que pueden estar compensados con ingredientes igual de perjudiciales para la salud.
Una alimentación sana y equilibrada depende de una proporción adecuada de todos los nutrientes que hemos visto aquí. No por comer mucha fruta nuestra dieta será más sana, ya que entonces podremos tener alguna carencia de nutrientes que proporcionan otros alimentos como los hidratos de carbono. La clave es comer de todo y cuanto más naturales sean las fuentes de los productos que consumimos más saludables serán.
Si mantenemos una alimentación sana, teniendo en cuenta los aportes de nutrientes que ingerimos, no necesitaremos productos para corregir el nivel de colesterol, o bajos en grasas, o con aportes externos de calcio. La naturaleza nos proporciona los alimentos con los nutrientes que necesitamos. El secreto está en alimentarnos con productos naturales y de temporada, con los nutrientes lo menos alterados que sea posible y cuando la naturaleza nos los ofrece. Es obvio que en la actualidad quienes viven en la ciudad no pueden controlar la manera en que se producen todos los productos que consumen, pero sí se puede preferir comprar en pequeños mercados de productores y productos sin procesar. Ahí estaremos evitando conservantes, estabilizantes, aglutinantes, grasas saturadas y todo tipo de ingredientes sospechosos que luego nos hacen necesitar lácteos bajos en grasa, sin sal, etc.
Los verdaderos alimentos saludables son aquellos que son más naturales y no han sido manipulados en exceso por el hombre. Ahí está su cualidad más saludable: que sean naturales.
miércoles, 29 de marzo de 2017
Descanso y relax
Por qué el descanso y el relax son clave para el bienestar?
Todos estamos de acuerdo en que relajarse y descansar es muy importante para nuestro bienestar mental, para luchar contra el estrés o la ansiedad. Pero estar relajado es también fundamental para un buen rendimiento físico, así como para mantener una salud de hierro.
Te contamos las claves.
Descanso, relax y bienestar son tres palabras que van juntas. Si falla cualquiera de las tres cosas el triángulo se rompe. Es difícil estar relajado si tenemos problemas de sueño y eso afecta a nuestro bienestar.
Sigue estas claves para encontrar el bienestar.
Duerme como un bebé
El descanso, un descanso de calidad es lo que hace que nuestro cuerpo se reponga y recupere la energía necesaria para afrontar cada día. Durante las diferentes fases del ciclo de descanso nuestro cuerpo se restaura, por lo que es importante que intentemos descansar ocho horas, respetando los ciclos. Dormir poco o dormir mal influye negativamente en nuestro ritmo diario, en nuestro humor y en las relaciones interpersonales.
El sueño diario no solo afecta al bienestar mental, también es importante un descanso de calidad para mejorar funciones vitales tales como la circulación y fortalecer el sistema inmunitario. Dormir bien, es pues, fundamental para tener una salud de hierro.
Para conseguir un sueño de calidad es importante cuidar la alimentación, y no realizar cenas copiosas o muy pesadas antes de ir a dormir. Elige verduras o derivados lácteos para la última comida del día. Deja que tu cuerpo asimile la cena, y si antes de dormir tienes hambre, puedes comer algo ligero, como un lácteo, para mantener el nivel de azúcar en sangre durante la noche. Un atracón nocturno hará peligrar tu descanso nocturno.
El ejercicio también es clave para descansar adecuadamente. Busca el mejor momento para entrenar, ya sea por la mañana, o a primera hora de la tarde. El ejercicio te ayudará a rendir durante el día y a descansar por la noche. Te recomendamos que no practiques deporte justo antes de acostarte, ya que la actividad de tu cerebro te impedirá dormir en las dos horas siguientes.
Para descansar y conseguir conciliar el sueño lo mejor es realizar una actividad relajante antes de ir a la cama, como leer o escuchar música. Evita pantallas de móvil, tablet u ordenador, también para la música.
La idea es ir bajando el ritmo de la actividad mental, así que deja resueltos o aparca tus problemas y preocupaciones, no te los lleves a la cama ya que te estarán rondando toda la noche. La gestión de tiempo es clave en este punto para terminar el día con tus tareas cerradas y no seguir pensando en ellas en tus momentos de descanso.
Relájate y ¡a disfrutar!
Cuando pensamos en relax nos viene a la mente nuestra imagen en una remota playa desierta rodeados de cocoteros. No está mal, pero no es la única ni la mejor manera de relajarse. El relax es importante a lo largo del día, todos los días, para asegurarnos un buen rendimiento y un buen estado de ánimo, así como unas horas de sueño de calidad. El relax durante el día favorece la conciliación del sueño.
Relajarse no es un lujo, es una necesidad que todos tenemos. Para esto no necesitamos playas paradisíacas ni hoteles de cinco estrellas. Solamente necesitamos concentración y tranquilidad. Encontrar nuestro remanso de paz en el que olvidarnos de todo por unos momentos y ordenar las ideas.
Si dormir correctamente es importante para nuestro rendimiento diario, tanto físico como mental, los momentos diarios de relax también lo son. Esto significa asegurarnos algún tipo de evasión o actividad que nos relaje durante las horas de trabajo, como un paseo corto, una charla con algún compañero o una pequeña sesión de meditación. Consultar las redes sociales o jugar a algún juego en el móvil no cuentan. Eso está más cerca de procrastinar y eso es algo que aumenta el estrés en lugar de relajarnos.
Unos minutos solo para ti
La meditación es una herramienta muy útil para relajar cuerpo y mente y cultivar la atención mental, lo que supone eliminar los pensamientos más negativos que llegan a nuestra mente y a veces nos frenan la actividad cotidiana y el rendimiento. La meditación nos ayuda a identificar nuestras verdaderas necesidades e identificamos nuestros verdaderos problemas. Pararse, concentrarse y meditar nos devuelve energía (energía que muchas veces malgastamos con pensamientos inútiles) y nos proporciona un descanso integral.
Es importante reservar un momento del día para desconectar, dejar fuera las preocupaciones y las obligaciones y concentrarnos en nosotros mismos, aprovechar ese rato al máximo. La elección del momento y del lugar es importante para evitar interrupciones, aunque esto depende de cada uno, y a veces la mejor manera de desconectar es compartir un buen rato con tus amigos.
Todo está relacionado
Hay quienes hablan del triángulo del bienestar, cuyos lados son ejercicio, alimentación y descanso. Podemos hablar de estos tres elementos como de los lados de un triángulo y también como los pilares de la salud y el bienestar, pero hemos de tener en cuenta que están íntimamente relacionados y uno no funciona sin el otro: Para hacer ejercicio es importante una alimentación sana y equilibrada, que también influye a la hora de descansar correctamente. El descanso favorece la práctica de ejercicio, que a su vez ayuda mucho a la hora de descansar.
El estrés y la ansiedad son el enemigo número uno del bienestar, y también entran en esta rueda, ya que son dos elementos que interfieren tanto en el descanso como en la alimentación e incluso en la práctica de ejercicio. Pero la buena noticia es que si nos cuidamos estaremos alejando a estos enemigos sin darnos cuenta. Dormir bien es el primer paso para ahuyentar el estrés, a lo que se añade el ejercicio como el mejor remedio contra la ansiedad, lo que ayudará a que esta no se manifieste en forma de atracones de azúcar o de noches sin dormir.
Si cuidamos los tres lados de este triángulo no tendremos tiempo ni cabida en nuestra mente para preocupaciones absurdas que nos alejan del bienestar, y habremos conseguido desterrar al estrés de nuestras vidas, por lo que estaremos más cerca de encontrar el bienestar.
En resumen, cuídate y todo lo demás llegará.
Los Pomelos
Los pomelos son una rica fruta que muchas veces parece que dejamos de lado. No goza de la fama de las naranjas, las mandarinas o los limones, pero eso no quiere decir que no pueda ofrecer tantos o más beneficios que sus hermanas cítricas. Por esta razón, queremos hacer aquí una defensa del pomelo y tratar de explicar cuáles son las ventajas de su consumo y cómo los puedes introducir en tu dieta. ¡Seguro que te sorprendes!
¡Al rico pomelo!
El pomelo también recibe el nombre de toronja y, en realidad, es un híbrido de otros dos cítricos: la pampelmusa y la naranja dulce. Para buscar sus orígenes hay que remontarse un tiempo atrás, hasta el siglo XVII, y trasladarse al caribe, donde comenzaron a producirse por primera vez. A partir de ahí, su éxito y progresión han sido totales. El pomelo se cultiva en muchos países, como Estados Unidos, Méjico, China o Sudáfrica, y su producción en algunos de éstos es realmente relevante para el sector de la agricultura.
Esto se debe a que es una fruta con un montón de propiedades y que se puede consumir de muchas maneras distintas. ¿Te estás preguntando cómo puedes comer esos pomelos tan ricos que ves en la frutería y cuáles son esas cosas tan buenas que tienen? Vamos a tratar de responder a ambas cuestiones; sigue, sigue…
¿Cuáles son las propiedades del pomelo?
Del pomelo se dicen muchas cosas buenas. Algunas son más demostrables que otras, las habrá que te atraigan o te interesen más y también habrá otras que te resultarán curiosas o desconocidas.
Para empezar, el pomelo tiene un alto contenido en vitamina C, en ácido fólico, en magnesio, en potasio y en calcio. Estos nutrientes son importantes y el consumo de esta fruta aporta cantidades muy interesantes tanto para las personas sanas como para las que quieran cuidar un poco más de su salud.
El pomelo también tiene naringenina, que ayuda al hígado a asimilar las grasas, reduce el colesterol malo y resulta anticoagulante, por lo que facilita la circulación de la sangre, con el consiguiente beneficio para los vasos sanguíneos y el corazón.
Esto de la naringenina suena a naranja, cierto, y es una sustancia que también está presente en esa fruta así como en las mandarinas y los limones. Pero es el pomelo el que la tiene en mayor volumen, sobre todo cuando su pulpa es roja. Por lo tanto, si queréis buenas cantidades de naringenina, un buen pomelo es la mejor opción.
También se habla mucho de las propiedades adelgazantes del pomelo. Últimamente, es normal verlo en dietas o métodos adelgazantes, y esto puede tener algún sentido. Pero conviene matizar ante algo que está muy extendido: el pomelo no quema grasas. Lo que pasa con el pomelo son otras cosas que sí son interesantes y resultan útiles si se quiere bajar peso.
Lo primero es que tiene mucha agua. Estamos hablando de, aproximadamente, un 90% de agua en los pomelos, lo que ofrece una gran sensación de saciedad cuando se come, y previene de esos ataques de hambre entre horas. También tiene menos calorías que otras frutas similares, con lo que resulta una buena opción si se buscan sus vitaminas y aportes y se quieren medir todas y cada una de las calorías diarias.
Además, los pomelos también son diuréticos, por lo que ayudan a eliminar líquidos, y también ponen en marcha el metabolismo, lo cual también puede ser útil cuando se quiere perder peso. Eso sí, en este sentido hay que resaltar que los pomelos nunca han de ser la base principal de las dietas, y tampoco son una solución mágica para bajar de peso.
Sobre los otros beneficios de los pomelos, cada vez hay más indicios de que es un buen alimento para combatir la diabetes, gracias a sus propiedades hipoglucemiantes, e incluso se están realizando estudios e investigaciones sobre lo que sus nutrientes pueden ayudar en tratamientos contra el cáncer.
Como ves, no es por denominar a los pomelos como superalimentos, algo tan de moda últimamente, pero sí que se puede decir que son muy completos y sanos, por lo que no es de extrañar que cada vez más gente opte por incluirlos en su dieta. Pero es que, además, también están muy ricos. Así que, ya sabes cuál es la siguiente pregunta…
¿Cómo se pueden comer los pomelos?
Mucha gente los come cortándolos y separando los gajos, en crudo. Es una buena forma de hacerlo y también muy versátil, ya que se pueden comer solos o acompañados de muchas otras cosas.
Por ejemplo, se pueden echar en un yogur, ya que combinan a la perfección, o se pueden endulzar con un poco de miel. También es muy sabroso comerlos con frutos secos, como nueces o almendras, o como parte de una macedonia, ya que su sabor se complementa de manera estupenda con otras frutas.
Otro de los modos más comunes y ricos es tomar el pomelo como zumo. De hecho, un buen zumo de pomelo por las mañanas es algo que puede ayudar mucho, sobre todo si se toma con pulpa y es un zumo natural. Es decir, los zumos de pomelo envasados no son tan buenos, sobre todo porque contienen un montón de azúcares y conservantes que le restan beneficios.
Y si quieres algo distinto, también puedes añadir pomelo a alguna ensalada o a algún plato, como guarnición. Incluso preparar alguna salsa de cítricos a partir de pomelo para acompañar carnes o pescados.
En definitiva, que el pomelo es algo rico y nutritivo y no tienes excusa para no incluirlo en tu dieta. Así que, si crees que es una fruta que merece un poco más de reconocimiento y de protagonismo, no dudes en compartir todo esto que te hemos contado aquí. Y si ya le estás dando la importancia que se merece en tu día a día, ¡cuéntanos cómo lo sueles comer, qué consejos nos das y todo lo que consideres útil acerca de los pomelos!
martes, 28 de marzo de 2017
lunes, 27 de marzo de 2017
Para un Corazón Sano y Fuerte
Nueve Nutrientes para llegar a los 90 con un Corazón Sano y Fuerte.
Magnesio
Omega 3 y Ácidos esenciales
Vitamina D
Vitamina C
Coenzima Q10
Licopeno
Alicina
Vitamina E
Probióticos
El Yogur
El yogur es uno de los alimentos más internacionales y, además, más populares. Es de esas cosas que le gusta a casi todo el mundo y que, además, se toma desde hace tiempo. Obviamente, su consumo se ha extendido en las últimas décadas, ya que a sus magníficas propiedades nutritivas se le han sumado multitud de variantes y recetas.
Tradicionalmente, el origen del yogur se suele ubicar en las zonas en las que actualmente se ubican Turquía, Bulgaria o los Balcanes. Pero las primeras referencias que se han encontrado nos llevan a la antigua Mesopotamia, en la región en la que ahora se encuentra Irak.
En aquellas épocas, la conservación de los alimentos era una preocupación para los pueblos nómadas, y el transporte de leche se hacía en bolsas hechas con piel que, junto al calor de los animales que la llevaban, hacían que se fermentara y se convirtiera en yogur.
Lo curioso es que, a pesar de conocerse el proceso de fermentación y fabricación, el yogur fue un alimento que no se expandió a otras regiones hasta pasados muchos años. De hecho, no fue hasta finales del siglo XIX cuando se comenzó a estudiar la fermentación de un modo más científico y menos tradicional, gracias a las investigaciones del científico búlgaro Stamen Grigorov y, sobre todo, al impulso del ruso Iliá Méchnikov, cuyos estudios sobre los beneficios del ácido láctico en la salud intestinal resultaron esenciales y muy influyentes.
Así, ya a principios del siglo XX, la producción del yogur comenzó a expandirse por otros países de Europa. Pero las ventajas de su consumo se centraban principalmente en los beneficios para la salud e, incluso, se presentaba como un producto casi medicinal. Esa fue la razón por la que, al principio, y durante un buen tiempo, los yogures se vendían solo en las farmacias y, muchas veces, indicados específicamente para los que padecían de alguna debilidad o enfermedad intestinal.
Pero esos tiempos ya han pasado y, actualmente, los yogures se venden en casi cualquier tienda de alimentación y supermercado. Su variedad es prácticamente infinita en cuanto a tipos y sabores, y sus aplicaciones en gastronomía son también múltiples, lo cual amplía aún más el abanico de posibilidades que se nos ofrecen.
Si te estás preguntando cuáles son los beneficios de comer yogur, te tenemos que decir que no son pocos. Entre los más destacados y conocidos, obviamente se encuentran esos primeros asociados a las bacterias que están presentes desde su fermentación y que favorecen el funcionamiento intestinal y también reestablecen la flora bacteriana.
Pero el yogur también es una fuente importante de minerales, como el calcio, el fósforo y el magnesio, así como de vitamina B, y también aporta una gran cantidad de proteínas de origen animal, que son consideradas de alta calidad por los nutricionistas.
Pero, diversos estudios más recientes también asocian el consumo de yogur a la mejora en la intolerancia a la lactosa, en la prevención de diabetes y también contra la obesidad, ya que es un alimento que sacia y que aporta nutrientes muy buenos.
Incluso hay mucha gente que lo utiliza como base para cremas y mascarillas hidratantes, porque pueden ayudar a mejorar la salud de las pieles más secas.
Y, ahora que ya sabes cuáles pueden ser las principales bondades de comer yogur, tal vez te estés preguntando cuáles son las mejores maneras de comerlo, y algunos usos en la cocina que no sean los más tradicionales.
Obviamente, lo más apropiado para obtener las ventajas sin recibir ninguna desventaja es comer el yogur natural pero, dependiendo de cada caso y cada gusto, se puede optar por alguna otra versión. Es decir, los que busquen perder peso pueden optar por las versiones desnatadas, y los que no sean demasiado aficionados al sabor del yogur natural pueden echarle un poco de azúcar o algún edulcorante.
Si lo que quieres es un desayuno rico o una merienda fresca y divertida, puedes partir de un buen yogur natural y añadirle distintos complementos. Estos pueden ser, por ejemplo, trozos de fruta, según cual sea la temporada y qué tipo de fruta te guste más. Algunas de las que más se suelen comer con yogur son las fresas, los plátanos, los mangos o cualquier fruto rojo que encuentres en tu tienda favorita.
Otra de las opciones que más recomiendan muchos nutricionistas por sus aportes a largo plazo y porque es algo muy rico que le gusta a todo el mundo es echarle unos frutos secos. Las nueces o las avellanas le quedan de maravilla al yogur y, aunque no te gusten demasiado los frutos secos crudos (porque cuando están fritos y salados ya no son tan recomendables), si los comes así seguro que te encantan.
¿Qué decir de los cereales? Son otro gran clásico para acompañar al yogur, sobre todo en los desayunos. Puedes prepararte un tazón de yogur y echarle unos copos de avena, o muesli, y además de los aportes nutricionales también obtendrás una sensación de saciedad que te ayudará a contener el apetito en las siguientes horas.
Y, por si pensabas que se nos había olvidado o no lo habías pensado nunca, no vamos a dejar de lado de esas opciones saladas, como el tzatziki griego, que es mayormente yogur con pepino, menta, un poco de ajo y un poco de limón, o incluso las distintas salsas de yogur que combinan perfectamente con ensaladas, con verduras a la plancha o, si eres más atrevido, para darle un toque especial a las salsas con las que combinas carnes y pescados.
Como ves, el yogur es tan versátil que lo puedes comer con casi cualquier cosa y casi a cualquier hora.
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