martes, 7 de marzo de 2017

Para que sirven las etiquetas de los alimentos

Las etiquetas de los alimentos son un elemento fundamental que ofrece una información valiosísima al consumidor sobre las características, ingredientes y el estado del alimento o producto.
Es habitual que cuando vamos al supermercado vayamos con nuestra lista de la compra, y además lo hagamos a tiro hecho, especialmente cuando ya tenemos en nuestra mente qué productos o alimentos comprar precisamente porque ya los hemos probado y nos gustan.

Esto significa que, por regla general, muy pocas son las personas que prestan atención a las etiquetas de los alimentos, que se convierten en un elemento valiosísimo al aportarnos información muy útil del producto alimenticio que vamos a comprar, y por tanto posteriormente a consumir.

¿Para qué sirven las etiquetas de los alimentos?

Las etiquetas de los alimentos aportan a los consumidores información sumamente útil para conocer las principales características de los productos que vas a consumir, y además nos ofrece una idea aproximada acerca de la calidad del alimento en cuestión.
Es un compromiso del fabricante ante el consumidor, mediante el que nos informa de que un determinado artículo o producto reúne las condiciones y características que exige la normativa.
Para ello, el etiquetado del producto o alimento debe ser claro, conciso y no debe en absoluto llevar a error al consumidor. Además, como ha quedado recientemente regulado, no deben indicar propiedades y beneficios si éstos no han quedado constatados y demostrados científicamente, y avalados por tanto por la Comisión Europea.

¿Qué información encontramos en la etiqueta de un alimento?

Debemos diferenciar entre la etiqueta que podemos encontrar en un alimento envasado y uno no envasado:
Información que encontramos en la etiqueta de un alimento envasado
  • Denominación del producto: tal y como se denominada al producto en España.
  • Lista de ingredientes: en orden decreciente a su peso en el momento en que se incorporan durante el proceso de elaboración. No es necesario cuando nos encontramos ante un único ingrediente.
  • Lote al que pertenece el producto.
  • Fecha de envasado.
  • Caducidad o consumo preferente.
  • Calidad: cuando lo requiera la normativa específica del citado producto. Por ejemplo, en el caso de frutas o verduras se debe indicar su origen, variedad, categoría comercial y calibre.
  • Condiciones de conservación especiales: cuando el producto requiere una conservación especial cuando se encuentra en el hogar (por ejemplo, conservar en lugar fresco y seco o mantener a -15ºC…).
  • Peso: cantidad neta, expresada en volumen para los líquidos y en peso para los alimentos sólidos.
  • Identificación de la empresa: nombre de la empresa, razón social o denominación del fabricante, del vendedor o del envasador.
  • Etiqueta nutricional: útil para conocer qué nutrientes –y en qué cantidad- contiene el producto.
  • Información que encontramos en la etiqueta de un alimento no envasado
    • Denominación.
    • Estado físico, categoría de calidad y variedad.
    • Origen.
    • En su caso, lista de ingredientes.
    • Cantidad neta.
    • Fecha de caducidad (o de duración mínima).
    • Identificación de la empresa.
    • Condiciones especiales de conservación.

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