Los expertos recomiendan consumir frutas de temporada, así que, este verano, además del melón y la sandía, ¿qué otras frutas puedes comer?
Con el calor y el buen tiempo apetecen alimentos más frescos y jugosos y, por suerte, la naturaleza los ofrece. En general, las frutas del verano contienen altas cantidades de agua y vitamina C. Estas son las frutas del verano y sus características:
1) Aguacate
Procede de México, Colombia y Venezuela y se consume de junio a octubre. Tiene más calorías, ya que posee una cantidad de lípidos superior a otras frutas. Sus grasas son
No tiene sabor dulce, por lo que se puede disfrutar con ensaladas, relleno de jamón, de cangrejo, gambas, almejas, atún, en puré, zumos, batidos, etc.
Se comercializan cinco variedades, tal y como señala el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en esta guía:
- Hass: de tamaño pequeño, textura rugosa, piel oscura y pulpa amarilla. Es la más conocida.
- Bacon: posee color verde brillante y es muy cultivada en España.
- Cocktail o dátil: carece de hueso central y su forma es alargada.
- Fuerte: su piel es fina, áspera y con un peso aproximado de 250 gramos.
- Pinkerton: su piel es rugosa y sabor agradable.
2) Albaricoque
Su origen se sitúa en las zonas templadas de Asia, Corea del Norte o Manchuria. Ideal para disfrutar desde mayo a agosto, es una fruta compuesta de gran cantidad de agua.
A diferencia del aguacate, tiene pocas calorías. Es rico en fibra, vitamina A y C, potasio, magnesio y, en cantidades discretas, calcio.
Las variedades más consumidas en España son la Bulida, Canino, Nancy, Pavito, Maniquí, Currot, Galta roja, Ginesta y Mitger.
3) Cereza
El Ministerio señala en su guía sobre brutas que en España, las cerezas se producen fundamentalmente en las autonomías de Extremadura, Aragón, Cataluña y Castilla y León.
Su multitud de variedades se denominan como su lugar de origen, tiempo de maduración, tipo de polinización y forma de floración.
Si bien, las principales son:
- Cerezas dulces.
- Cerezas ácidas o guindas.
- Duke (Híbrido de las anteriores).
En el caso de las cerezas ácidas, las mejores serían las redondas y pesadas, de color rojo claro o rosado con matiz amarillento.
Además de en mermeladas, sorbetes y en helados, confitadas, se pueden comer como guarniciones de platos de caza, cerdo y aves.
4) Ciruela
También típicas del verano son las ciruelas, que tienen un aporte calórico muy bajo, gracias a su elevada cantidad de agua. Tienen fibra, vitamina A, potasio, magnesio, calcio y yodo.
¿Has probado a comerla en ensalada, repostería, o helados? Hay muchas maneras de disfrutar de esta fruta. Además, las ciruelas más oscuras y algunas de las más claras poseen pieles amargas que se emplean hacer confituras, mermeladas y gelatinas. Por ejemplo, se pueden preparar salsas agridulces como acompañante de carnes y crepes.
5) Frambuesa
Esta pequeña fruta tiene diversos nutrientes, entre los que destacan la fibra, vitamina C, vitamina E, ácido fólico, magnesio y hierro.
El Ministerio advierte que hay que lavarla con mucho cuidado antes de comerla, ya que, de lo contrario, puede que pierda su consistencia.
Entre sus variedades están:
- Rubus idaeus: del frambueso rojo, cultivado en Europa.
- Rubus occidentales: del frambueso negro, procedente de América.
- Rubus neglectus: del frambueso púrpura, también de América.
Con las frambuesas se puede hacer un puré que, con un poco de miel, se puede emplear como crema para postre. Confituras, compotas, mermeladas o zumos son algunas formas de disfrutar de esta fruta.
6) Higo
Procedente de Oriente Próximo, se recolecta entre julio y septiembre. Tiene un alto contenido en agua y en hidratos de carbono (glucosa, fructosa y sacarosa).
El Ministerio indica que “junto al plátano, la chirimoya y las uvas, el higo es una de las frutas con mayor contenido en azúcares, por lo que se suele recomendar en la dieta de deportistas y en la de personas que desarrollan una actividad física intensa”.
También es muy rico en fibra y potasio y, en menor medida, calcio, hierro y magnesio. En cuanto a las vitaminas, contiene algo de provitamina A, vitamina B o tiamina, B6 o piridoxina y niacina.
A la hora de consumir, se puede hacer directamente, acompañadas de jamón, en forma de puré, como acompañante de platos de caza o aves, etc.
7) Melocotón
El melocotón es una fruta con gran cantidad de agua y pocas calorías. Con contenido en fibra, niacina, vitamina A, potasio, magnesio, calcio y yodo.
Es originario de China y hay más de 2.000 variedades. Se puede encontrar con pulpa blanca, amarilla y pulpa dura o semidura adherida a la semilla.
Las variedades más conocidas en España son:
- Nectarina: variedad con piel no vellosa
- Paraguaya: proviene de una mutación del melocotonero.
8) Melón
Una de las frutas del verano por excelencia. No está confirmado, pero se cree que proviene de África.
El 92 por ciento de su contenido es agua, aunque también contiene vitamina A, vitamina C, niacina, ácido fólico y algo de vitamina E. También posee sodio y potasio. El melón se puede consumir, entre otras opciones, en ensaladas, con jamón y mezclado con otras frutas como grosellas o fresas silvestres.
Las variedades más consumidas en España, según la guía del Ministerio, son:
- Futuro.
- Categoría.
- Piel de sapo.
- Tendral (o melón de invierno).
- Money dew.
- Galia.
- Charentais.
- Cantalupo.
9) Pera de San Juan, Ercolina y Limonera
La pera común se puede encontrar todo el año, pero, la pera de San Juan (o Castell), se consume en junio y julio. La Ercolina, de junio a octubre y la Limonera de julio a septiembre.
La pera de San Juan es pequeña y tiene color verde, con la pulpa crujiente. La Ercolina posee un mediano tamaño, de color verde con matiz amarillento, con forma de cono y pulpa blanquecina. La Limonera, por su parte, tiene la piel moteada y gruesa, con una pulpa granulada.
La pera, en general, destaca por su contenido en flavonoides (compuesto antioxidante). Contiene fibra, yodo, magnesio y potasio.
10) Sandía
Procede del África tropical y se puede disfrutar de ella de junio a agosto y, en ocasiones, también septiembre.
El Ministerio subraya que se conocen más de cincuenta variedades de sandía, clasificadas según la forma de sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el peso, el periodo de maduración, etc.
Destacan dos tipos:
• Sandías diploides o con semillas: tienen semillas negras o marrones y cáscara verde oscura.
• Sandías triploides o con semillas blancas:con semillas tiernas y blancas, sin mucha presencia. Su corteza es verde clara con rayas verdes oscuras.
Si el melón tenía un 92 por ciento de agua, la sandía contiene el 94 por ciento. Otros nutrientes que contiene son el ácido fólico, vitamina E, sodio, potasio y algo de magnesio.